La UNESCO alza la voz por las mujeres y niñas afganas y exige la restitución de sus derechos
Desde la llegada de los talibanes al poder en Afganistán en 2021, se han implementado más de 70 decretos que restringen los derechos de las mujeres y niñas, limitando sus oportunidades y su presencia en la sociedad. En el marco del Día Internacional de la Mujer, la UNESCO pone de relieve la situación de las mujeres afganas y el impacto devastador de la privación educativa.
"No tenemos derecho a la educación, a trabajar ni siquiera a existir libremente. Nos están borrando de la sociedad". Estas palabras, expresadas por una mujer afgana, reflejan la angustia de millones de mujeres y niñas cuya vida se ha visto reducida al confinamiento en sus hogares.
Desde 2021, las niñas mayores de 12 años tienen prohibido asistir a la escuela, convirtiendo a Afganistán en el único país del mundo donde las adolescentes no tienen acceso a la educación secundaria. Como consecuencia, aproximadamente 1,5 millones de niñas han sido afectadas por esta prohibición. De acuerdo con un informe reciente de la UNESCO, si esta política persiste hasta 2030, el número de niñas excluidas de la educación superará los 4 millones.
Este drástico retroceso anula los avances logrados en décadas anteriores. Gracias a iniciativas educativas promovidas por la UNESCO, la escolarización de niñas en primaria pasó de ser casi inexistente en 2001 a alcanzar los 2,5 millones en 2021. Además, la tasa de alfabetización femenina aumentó del 17% al 30% en ese periodo. Hoy, sin embargo, estos logros están desapareciendo.
Las restricciones no solo afectan la educación, sino también la estabilidad del sistema educativo. La reducción de salarios y la falta de pago a los docentes han provocado una crisis de profesorado, mientras que la escasez de recursos y la precariedad de las instalaciones han agravado el deterioro de la enseñanza. En consecuencia, se han producido grandes pérdidas de aprendizaje.
Además, la situación ha impactado gravemente la salud mental de las mujeres y niñas afganas. La periodista Diba Akbari señala: "Las escuelas y universidades fueron cerradas para las mujeres, se les prohibió trabajar. Ahora, todas ellas son prisioneras y luchan con problemas de salud mental".
Alternativas educativas en medio de la crisis
Frente a esta crisis, la educación a través de medios alternativos como la radio y la televisión ha representado una vía de esperanza. Durante los últimos tres años y medio, la UNESCO ha financiado y capacitado a medios afganos para la difusión de programas educativos, alcanzando a una audiencia estimada de 17 millones de personas.
"Hemos implementado cursos de alfabetización comunitaria en varias provincias, colaborado con universidades extranjeras que ofrecen programas en línea y apoyado la educación a través de la radio y la televisión", explica Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.
Uno de estos medios es Radio Begum, una emisora creada por y para mujeres, que transmitía clases educativas, apoyo psicológico y formación financiera para una audiencia de 5,9 millones de personas, en su mayoría mujeres, en 19 provincias. Sin embargo, en febrero de 2025, la emisora fue clausurada tras un asalto de las autoridades talibanes, eliminando una de las pocas plataformas que amplificaban las voces femeninas en Afganistán. Una mujer lo resumió así: "Ya no hay voz para nosotras en Afganistán".
La UNESCO redobla esfuerzos por la educación de las mujeres afganas
En el Día Internacional de la Mujer, la UNESCO busca revertir esta situación promoviendo la visibilidad y el reconocimiento de las mujeres afganas. Para ello, organiza una conferencia internacional con la participación de periodistas, músicas y artistas que exigirán la restauración del derecho a la educación para niñas y mujeres en Afganistán.
"Este evento pretende visibilizar la crisis que atraviesan las mujeres y niñas afganas, amplificar sus voces y debatir formas de apoyo por parte de la comunidad internacional", destaca Azoulay.
Entre las participantes se encuentra la artista callejera Shamsia Hassani, quien presentará una obra creada especialmente para la ocasión. Su arte retrata a las mujeres afganas como figuras valientes y resilientes. Como ella misma explica: "Las mujeres en mis pinturas están solas y enfrentan muchas dificultades, pero siguen siendo fuertes".
Este es el mensaje clave: las niñas y mujeres afganas resisten. En palabras de una joven desafiante: "Han cerrado las puertas de las escuelas y universidades, pero nunca podrán cerrar nuestras mentes".